A raíz de la lectura “La aventura de ser maestro” de José Manuel Esteve y confrontarlo con lo narrado en el foro “Mi confrontación con la docencia”, coincido plenamente con él en varios aspectos.
Pensar y sentir
Coincido plenamente en que nuestra labor como docente es que los alumnos piensen y sientan. Comparto la experiencia de saber que no solo el alumno aprende en el salón de clase, también el maestro aprende de ello, tal como lo plasme en la confrontación. Es por los alumnos que se crea la dinámica de clase, ellos “encienden el motor” para que la mente trabaje a su favor. Nuestra labor consiste en digerir la información y proporcionárselas de tal manera que la entiendan, pero que al mismo tiempo la procesen y obtengan su personal punto de vista, es decir, tengan criterio.
Otro punto que considero muy importante y que de igual manera coincido es aquel que habla de la renovación pedagógica, para mí es un reto buscar clase con clase, nuevas estrategias de enseñanza, como lo señala la lectura, se vuelve un reto personal el superar día a día el trabajo que llevamos a cabo con los alumnos. Nunca un grupo será igual, a lo mas, quizá tendrán ciertas semejanzas, ni siquiera son semejantes a pesar que se imparta la misma materia en ambos, de ahí la renovación pedagógica de la cual ya hablamos.
Identidad profesional
Efectivamente el papel de profesor no se adquiere de la noche a la mañana, existe un proceso de aprendizaje, de acomodo, de estudio, ya que cuando uno se inicia en la docencia se tiene visualizado al profesor que durante años le impartió alguna materia, o bien lo que como alumnos hubiéramos deseado tener como profesor. Es necesario divorciar este tipo de conceptos que traemos de años atrás para crear uno nuevo y adquirir una identidad profesional. Pero sobre todo debemos tener plena conciencia que somos sujetos que estamos para servir.
Comunicación e interacción
Con respecto a la comunicación puedo aseverar que es el medio sobre el que debemos poner especial énfasis, el alumno siempre esta al pendiente de las gesticulaciones, de las señas con las manos, de la ropa, del estado de humor que uno tiene al ingresar al salón de clase. Lo que acabo de mencionar afecta la comunicación de alumno a maestro y viceversa, ¿y cómo sucede esto? Lo ejemplificaré para que sea más comprensible, cuando he llegado a vestir de colores oscuros los alumnos me perciben enojada, cuando visto de colores claros los alumnos me perciben relajada, lo sé, porque me lo han hecho saber. Por el contrario como profesor, nos damos perfectamente cuenta de los estados de ánimo de los alumnos por su postura, sus gesticulaciones e inclusive por la ropa que visten a pesar que usan un uniforme.
¿A que quiero llegar con todo lo anterior? Solo a que debemos poner atención en esos pequeños grandes detalles para que la comunicación por ambas partes sea recíproca y cumpla su finalidad, que el alumno aprenda. No hay que olvidar que el alumno también aprende por imitación.
Disciplina
Este tema es el que mas me fascina, me gusta mantener a los grupos en orden, con total disciplina, les hago saber que para todo existe un momento, y en la clase hay que estar atentos. Si he de ser sincera, en el plantel donde trabajo todos me conocen porque mis grupos siempre son los mas ordenados, he creado ya una escuela de modales para mi clase, sin lugar a dudas el alumno que ha cursado algún semestre conmigo y lo vuelve a hacer es un alumno que con toda seguridad será disciplinado y acatará las reglas de la clase desde el primer momento.
Claro esta que todas las reglas que rigen mis clases están plenamente fundadas y siempre cada inicio de semestre las pongo a consideración de los alumnos y estoy dispuesta a negociar alguna de ellas siempre y cuando me sustentes con fundamento que deben cambiarse.
Contenidos y niveles
Como lo comente en la Confrontación, nuestra labor consiste en digerir el conocimiento y trasmitirlo al alumno, de tal forma que lo comprenda y así pueda edificar su propio conocimiento, es decir, su criterio. En la lectura se hace referencia al nivel de conocimientos con el que llegan los alumnos y con el cual hay que lidiar, en mi opinión esto solo cambiará poniéndonos a trabajar al respecto y no lamentándolo.
El orgullo de ser profesor
Yo, Lilia Hernández Cruz estoy muy orgullosa de la labor que realizo día con día. En primera instancia es una labor muy humana, plagada de emociones y aunque si bien es cierto hace años durante mi época de universitaria la docencia fue lo último que paso por mi mente, hoy día estoy cierta que realizar esta actividad me apasiona y que cuando no estoy frente a clase “algo” me hace falta...
Pensar y sentir
Coincido plenamente en que nuestra labor como docente es que los alumnos piensen y sientan. Comparto la experiencia de saber que no solo el alumno aprende en el salón de clase, también el maestro aprende de ello, tal como lo plasme en la confrontación. Es por los alumnos que se crea la dinámica de clase, ellos “encienden el motor” para que la mente trabaje a su favor. Nuestra labor consiste en digerir la información y proporcionárselas de tal manera que la entiendan, pero que al mismo tiempo la procesen y obtengan su personal punto de vista, es decir, tengan criterio.
Otro punto que considero muy importante y que de igual manera coincido es aquel que habla de la renovación pedagógica, para mí es un reto buscar clase con clase, nuevas estrategias de enseñanza, como lo señala la lectura, se vuelve un reto personal el superar día a día el trabajo que llevamos a cabo con los alumnos. Nunca un grupo será igual, a lo mas, quizá tendrán ciertas semejanzas, ni siquiera son semejantes a pesar que se imparta la misma materia en ambos, de ahí la renovación pedagógica de la cual ya hablamos.
Identidad profesional
Efectivamente el papel de profesor no se adquiere de la noche a la mañana, existe un proceso de aprendizaje, de acomodo, de estudio, ya que cuando uno se inicia en la docencia se tiene visualizado al profesor que durante años le impartió alguna materia, o bien lo que como alumnos hubiéramos deseado tener como profesor. Es necesario divorciar este tipo de conceptos que traemos de años atrás para crear uno nuevo y adquirir una identidad profesional. Pero sobre todo debemos tener plena conciencia que somos sujetos que estamos para servir.
Comunicación e interacción
Con respecto a la comunicación puedo aseverar que es el medio sobre el que debemos poner especial énfasis, el alumno siempre esta al pendiente de las gesticulaciones, de las señas con las manos, de la ropa, del estado de humor que uno tiene al ingresar al salón de clase. Lo que acabo de mencionar afecta la comunicación de alumno a maestro y viceversa, ¿y cómo sucede esto? Lo ejemplificaré para que sea más comprensible, cuando he llegado a vestir de colores oscuros los alumnos me perciben enojada, cuando visto de colores claros los alumnos me perciben relajada, lo sé, porque me lo han hecho saber. Por el contrario como profesor, nos damos perfectamente cuenta de los estados de ánimo de los alumnos por su postura, sus gesticulaciones e inclusive por la ropa que visten a pesar que usan un uniforme.
¿A que quiero llegar con todo lo anterior? Solo a que debemos poner atención en esos pequeños grandes detalles para que la comunicación por ambas partes sea recíproca y cumpla su finalidad, que el alumno aprenda. No hay que olvidar que el alumno también aprende por imitación.
Disciplina
Este tema es el que mas me fascina, me gusta mantener a los grupos en orden, con total disciplina, les hago saber que para todo existe un momento, y en la clase hay que estar atentos. Si he de ser sincera, en el plantel donde trabajo todos me conocen porque mis grupos siempre son los mas ordenados, he creado ya una escuela de modales para mi clase, sin lugar a dudas el alumno que ha cursado algún semestre conmigo y lo vuelve a hacer es un alumno que con toda seguridad será disciplinado y acatará las reglas de la clase desde el primer momento.
Claro esta que todas las reglas que rigen mis clases están plenamente fundadas y siempre cada inicio de semestre las pongo a consideración de los alumnos y estoy dispuesta a negociar alguna de ellas siempre y cuando me sustentes con fundamento que deben cambiarse.
Contenidos y niveles
Como lo comente en la Confrontación, nuestra labor consiste en digerir el conocimiento y trasmitirlo al alumno, de tal forma que lo comprenda y así pueda edificar su propio conocimiento, es decir, su criterio. En la lectura se hace referencia al nivel de conocimientos con el que llegan los alumnos y con el cual hay que lidiar, en mi opinión esto solo cambiará poniéndonos a trabajar al respecto y no lamentándolo.
El orgullo de ser profesor
Yo, Lilia Hernández Cruz estoy muy orgullosa de la labor que realizo día con día. En primera instancia es una labor muy humana, plagada de emociones y aunque si bien es cierto hace años durante mi época de universitaria la docencia fue lo último que paso por mi mente, hoy día estoy cierta que realizar esta actividad me apasiona y que cuando no estoy frente a clase “algo” me hace falta...
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